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viernes, 11 de marzo de 2011

¡Cuánto silencio! ¡Cuánta cobardía!

¡Cuánto silencio! ¡Cuánta cobardía! ¡Cuánto robo!...¡Cuántos más  traidores que debieran ser juzgados y condenados por traición al  Perú!
Recibí hoy esta información que debe ser conocida por todos, ya que  aún no existe en el país (hablo de los políticos y de todos los ladrones que buscan perdurar a costa de todos nosotros) gente capaz de dar la cara y cantarle al país y a los peruanos tantas verdades ocultas de quienes buscan seguir robándonos, a los peruanos de verdad, nuestro Perú.
Pérez de Cuéllar firmó dos acuerdos favorables a Chile en diferendo marítimo, la traición vino con dos Notas Reversales

El 22 de noviembre del 2005, cuando el hoy mandatario Alan García era candidato presidencial por el APRA, afirmó que en caso llegara a Palacio de Gobierno sería necesario 'hacer una revisión de quiénes son los funcionarios que aceptaron el límite marítimo que pretende Chile, es decir, el paralelo (ecuatorial), quiénes son esos funcionarios que ignoraron los intereses del país'.
El golpe fue dirigido directamente al ex presidente del Consejo de Ministros del gobierno de transición y ex canciller, Javier Pérez de Cuéllar. El líder aprista afirmó, además, que hechos como ese 'no se dicen ni se quieren aceptar porque de por medio hay personas respetabilísimas'.
Alan García enrostraba directamente al también ex secretario general de Naciones Unidas, asegurando que había firmado una carta reservada con Chile en la cual aceptaba el límite marítimo defendido por este país, en desmedro de los intereses del Perú.
Esta intervención fue crucial y decisiva en el debate que se vivía en ese momento sobre la Convención del Mar (Convemar), donde García Pérez se opuso al interés que tenía el gobierno de Alejandro Toledo de suscribir dicho tratado, al cual ya se habían adherido en diciembre del 2000 los que manejaron el gobierno transitorio, es decir Valentín Paniagua y su canciller Pérez de Cuéllar.
'Suscribirla sería incurrir en una infracción constitucional y si se firma, generaría un condominio marítimo contra el país', recalcó García Pérez, fijando la posición de su partido frente al delicado tema del diferendo marítimo con Chile.
La Cancillería de entonces, bajo el mando de Oscar Maúrtua de la Romaña, en el tramo final de la administración Toledo, guardó mutismo y lo propio hizo Pérez de Cuéllar.
Empero, en círculos diplomáticos la grave imputación cobró fuerza porque se empezó a aclarar que no era una carta, como sostuvo Alan García, sino dos Notas Reversales diplomáticas rubricadas por Pérez de Cuéllar entre 1968 y 1969, donde acepta los límites que Chile sostiene desde 1954, cuando se firma el convenio de pesquería, junto con Ecuador, ratificado por el Congreso peruano en mayo de 1955.
Es de subrayar que esas dos Notas Reversales hasta ahora se mantienen como secreto de Estado. Pero el periodista César Hildebrandt los reveló (una copia chilena de los documentos, porque en Chile son públicos) en uno de sus programas de la estación televisiva Frecuencia Latina, señalando la grave
responsabilidad del allanamiento de Pérez de Cuéllar y la diplomacia de Torre Tagle a favor de Chile.
Decisión de Estado
El 19 de diciembre, casi un mes después de la tremenda imputación, Pérez de Cuéllar reaccionó y acusó a Alan García de darle importancia a ese tema solo 'por razones políticas'. Agregó que 'en ese momento a nosotros lo que nos interesaba era el respeto a los tratados, porque teníamos problemas con el Ecuador que ya no existen'. (Ver La Primera del 20/12/2005).
Para redondear su defensa, confirmó que la firma que él hizo de las dos Notas Reversales no fue una decisión suya, sino de Estado. Es de suponer que fue en el primer gobierno de Fernando Belaúnde Terry, que se mantuvo en la Casa de Pizarro hasta el 3 de octubre de 1968, fecha en que fue depuesto por el golpe militar del general Juan Velasco Alvarado.
Estamos hablando del mismo Velasco Alvarado a quien juramentó Pérez de Cuéllar, manteniéndose en el cargo de secretario general de la Cancillería en el régimen de facto, para luego ser el primer embajador del Perú en Moscú cuando aún existía la Unión Soviética.
Limitación y delimitación
Hagamos también un poco de historia. En 1963, la Marina peruana le hizo llegar al gobierno de entonces sus duras apreciaciones respecto al convenio de pesca de 1954, denominado Convenio de Zona Especial Fronteriza Marítima, porque 'dejaba sin mar a Tacna' siendo, por tanto, inconveniente para la Nación.
Dicho convenio en su cláusula primera dice: 'Establécese una Zona especial, a partir de las 12 millas marinas de la costa, de 10 millas marinas de ancho a cada lado del paralelo que constituye el límite marítimo entre los dos países'. (La cursiva es nuestra).
Como hemos subrayado, ese acuerdo fue ratificado por el Congreso peruano mediante la Resolución Legislativa 12305, del 6 de agosto de 1955, y de esta manera quedaron establecidas dos afirmaciones: a) una zona especial de tolerancia pesquera de 10 millas de ancho a cada lado del paralelo, y b) la
constitución del paralelo como límite marítimo entre los dos países.
Como se puede leer en estos textos, hubo pues limitación, al hablar en efecto de límites, pero no delimitación, porque esto último supondría cartografías y otros materiales de ingeniería marítima.
Pero hasta donde se sabe, nada de esto denuncia o endereza entre 1968 y 1969 Pérez de Cuellar, sino que firma las Notas Reversales en las que se produce la ratificación de esos documentos desfavorables para el Perú y que en la actualidad tienen carácter de 'secreto'.
privada en Torre Tagle, en abril del 2002, cuando la canciller chilena Soledad Alvear visita Lima y es condecorada por el
ministro de Relaciones Exteriores de entonces, Diego García-Sayán, la titular de la diplomacia mapochina le hace recordar a Pérez de Cuéllar que no hay nada pendiente con el Perú en cuanto a límites marítimos porque él había firmado documentos que confirmaban la posición de Chile.
Alvear se refería a las Notas Reversales, dejando frío y estupefacto a Pérez de Cuéllar. Eran los días en que la Comisión Consultiva de Relaciones Exteriores debatía el pleito de los límites con el vecino sureño.
En esa y otras reuniones Pérez de Cuéllar ha guardado mutismo sobre el tema. Y esas notas siguen siendo más que 'reservadas'. Sobre el particular, el 7 de febrero del 2007, LA RAZóN ha solicitado a la Cancillería peruana, apelando a la Ley de Transparencia, la entrega de una copia de éstos y otros documentos suscritos con Chile, pero sus funcionarios han optado por un silencio absoluto.

A continuacion, amigos lectores les contamos, cómo es que Pérez de Cuellar trató de salir de este atolladero desde años pretéritos.

Este segundo artículo CONFIRMA el PACTO INFAME de garcia con BOCA de SASTRE, j.p.de c.. y todo el COMBO CAVIARON. Lo que habló de CANDIDATO no lo cumplió y hoy menos ya que tiene que BLINDARSE porque en el futuro Congreso, el Apra tendrá muy pocos representantes. Como ya se ha tratado en artículos anteriores, si de estos temas hablas en una reunión, la mayoría los DESCONOCE y por último te dicen que DEBEMOS OLVIDAR esa GUERRA, que hay que mirar el futuro, que NO seamos anti chilenos, que veamos el ejemplo de Europa ( Alemania-Francia, se DEVOLVIERON hasta el último m2 que se quitaron en tantas guerras ) etc. 
 
Espero que todos difundamos estos HECHOS, para bien del Perú y NO sea una SORPRESA cuando lleguen por medio de la prensa extranjera.
 
ES BUENO TENER PRESENTE CUANDO ESTÁN DE POR MEDIO LOS INTERESES
NACIONALES

Delimitación marítima y vacas sagradas
por Herbert Mujica Rojas*
 
15 de agosto de 2006

Ha dicho el parlamentario aprista Luis Gonzáles Posada que su gobierno considera aún pendiente el tema de la delimitación marítima con Chile. ¡Muy bien! Eso significa, además, que teniendo en cuenta las líneas de base, Perú tiene que defender su proyección sobre las 200 millas del Mar de Grau para lo que no se necesita, en modo alguno, la Convención del Mar, como traidores y oportunistas pretendieron hacer creer durante largos años en el régimen pasado. 

Pero es pertinente como riguroso recordar una denuncia que hiciera el entonces candidato Alan García Pérez quien señaló, refiriéndose a Javier Pérez de Cuéllar, como firmante en 1969, cuando se desempeñaba como Secretario General de la Cancillería, de documentos que habrían convenido con nuestro vecino del sur, una delimitación marítima que la política oficial del Perú no reconoce. Dijo,
García, además, que era urgente determinar las responsabilidades de cada quien en un asunto ultra-delicado. 

Si como postulante Alan García habló al país sobre este acápite, y ahora el presidente de la Comisión de Defensa, Luis Gonzáles Posada, discurre por la pendiente delimitación marítima con Chile, ¿no es hora que el mandatario García ordene a su canciller José Antonio García Belaunde, la publicación, ipso facto de aquellas notas reversales que contienen semejante esperpento contra la heredad territorial del Perú? Las vacas sagradas, merced a ficticios y fabricados méritos, viven seguros que nadie va a tocarlos porque el mito rebasa la miseria de una realidad proditora. ¿No necesita cualquier país, conocer la verdad de sus tragedias y fraudes, para evitar sus reiteraciones anti-históricas y frustrantes? ¿Qué espera Alan García para disponer esta medida en Torre Tagle?
 
Para muchos deviene inextricable o abstrusa la composición del gabinete de García Pérez. No sólo agrupa a conocidos regaladores del Mar de Grau como Allan Wagner y José Antonio García Belaunde, sino también rescata del repudio popular al que fueron relegados elementos representantes de lo más reaccionario y vendepatria de los sectores económicos como Mercedes Aráoz, Pilar Mazzetti y Verónica Zavala. A los gabinetes de “todas las sangres” del toledato, sucedió una chanfaina de muy discutible gusto o sazón cuanto que desorientación a granel.
 
Muchas veces en círculos íntimos, Javier Pérez de Cuéllar, ha admitido que se equivocó en aquello, aunque en público, para la conservación de su imagen, ha dicho por toda respuesta que “no se acuerda” del asunto. Como si firmar textos contra la política oficial del Perú, fuera un ejercicio frívolo e impune. Con los años, las pandillas inventaron el pretexto que la Convención del Mar era
imprescindible para el arreglo de nuestra delimitación marítima con Chile. Como la mentira tenía patas cortas, el esperpento quedó desacreditado totalmente, y con él, todos sus gonfaloneros.

Entonces, no dudaron en empujar el gasto de cientos de miles de dólares en propaganda por la Convemar. Pero, el tiro salió por la culata porque resultó electo un firme opositor, enérgico defensor del Mar de Grau como Alan García Pérez. ¿No es lógico que ahora, desde la primera magistratura, se ordene la exhumación de esas notas reversales de tan explosivo como traidor contenido? La catarsis nacional tiene que incurrir en gestos públicos y francos, por dolorosos que sean los resultados. Y también los castigos a los felones. 

Sólo la ignorancia o la premeditación de grupos interesados puede sugerir el olvido testimonial de la historia. Los que propagan la amnesia sospechosa, de sus lecciones, son traidores en potencia o actúan al servicio de los mismos intereses que hicieron de este país una presa apetecible para otros con clara orientación de su política externa válida para ellos, pero en detrimento del Perú. No hay excusa para tamizar ni disimular la defensa de la patria y esto incluye, terminantemente, el combate a todos los quintacolumnas infiltrados en el cuerpo nacional, estén donde estén, en la intelectualidad de ONG, en la diplomacia, en los institutos armados, en las universidades, en cualquier parte.
 
¡Atentos a la historia; las tribunas aplauden lo que suena bien!
¡Ataquemos al poder; el gobierno lo tiene cualquiera!
¡Hay que romper el pacto infame y tácito de hablar a media voz!
 
Agradezco la contribución
Al Ing Hector Barragan
Piura Marzo 2011

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